Si buscamos en el diccionario la palabra parábola, obtendremos los siguientes resultados:

 parábola

Del lat. parabŏla, y este del gr. παραβολή parabolḗ.

1. f. Narración de un suceso fingido de que se deduce, por comparación o semejanza, una verdad importante o una enseñanza moral.

2. f. Geom. Curva abierta cuyos puntos son equidistantes de una recta y un punto fijos, formada por dos ramas simétricas respecto de un eje, y que resulta de cortar un cono circular recto por un plano paralelo a una generatriz.
 

¿Cuál te parece a ti que será la más adecuada si la palabra parábola aparece en tu libro de religión?

¡EFECTIVAMENTE!

Jesús quería enseñar lo que era el Reino de Dios, y para que lo entendieran inventaba historias que la gente pudiera comprender. Historias relacionadas con cosas que conocían bien: las cosechas, los tesoros, los rebaños...

 

Ahora que ya tienes claro lo de las parábolas hablemos del Reino de Dios...

 

Así que el Reino de Dios es como un Tesoro escondido, como una perla grande y hermosa, como un granito de mostaza, como la levadura que hace subir el pan...

EL TESORO ESCONDIDO:

El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.

 

EL GRANO DE MOSTAZA

El Reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo; el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas.

 

LA LEVADURA

El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue leudado.

 

LA CASA SOBRE ROCA

Así, todo el que escucha mis palabras y las pone en práctica, puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca. Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa; pero ésta no se derrumbó porque estaba construida sobre roca. Al contrario, el que escucha mis palabras y no las practica, puede compararse a un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena. Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa: ésta se derrumbó, y su ruina fue grande

 

LA OVEJA PERDIDA

¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y se descarría una de ellas, ¿no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se había descarriado? Y si acontece que la encuentra, de cierto os digo que se regocija más por aquélla, que por las noventa y nueve que no se descarriaron. Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños.

 

EL SEMBRADOR

Un sembrador salió a sembrar. Al esparcir la semilla, una parte cayó junto al camino; fue pisoteada, y los pájaros se la comieron. Otra parte cayó sobre las piedras y, cuando brotó, las plantas se secaron por falta de humedad. Otra parte cayó entre espinos que, al crecer junto con la semilla, la ahogaron. Pero otra parte cayó en buen terreno; así que brotó y produjo una cosecha del ciento por uno.

 

EL HIJO PRÓDIGO

Un hombre tenía dos hijos. El más joven de ellos vino a su padre y le dijo que quería su herencia para disfrutar antes de que su padre muriera. El padre estuvo de acuerdo y dividió sus riquezas entre los dos hijos. El hijo menor tomo su mitad y se fue de la casa. Pronto gasto todos sus bienes en una vida desenfrenada. Se vio sin nada así que el joven buscó trabajo cuidando cerdos en un campo. Tenía tanta hambre que deseo comer de la comida que les daban a los cerdos. Fue en ese punto, uno bastante bajo para el, que pensó: "En la casa de mi padre, aun los sirvientes tienen que comer. ¡Aquí estoy yo sucio y envuelto con los cerdos!" En ese instante decidió regresar a su casa con la esperanza de que su padre no lo negara y lo aceptara por lo menos como un sirviente.
Cuando el joven estaba cerca de su casa, su padre lo vio de lejos y corrió hacia él y lo abrazo. Avergonzado, el hijo dijo "Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Perdóname. No merezco ser llamado hijo tuyo." Pero el padre, tan contento de que su hijo regreso, mando a que sus siervos vistieran a su hijo con la mejor ropa, las mejores joyas y le tiraran un gran banquete. Cuando el hijo mayor escucho los ruidos de la fiesta, fue a donde su padre y se quejo. Le dijo "Padre, yo he sido fiel a ti, nunca te he fallado y en cambio nunca me has dado ni un cabrito para yo festejar con mis amigos." El padre, simpatizando con su hijo mayor y al mismo tiempo con el corazón lleno de gozo por el menor, dijo: "Hijo, todo lo mío es tuyo pero hoy celebramos porque tu hermano estaba muerto pero hoy vive, estaba perdido pero ya lo hemos encontrado.

 

Investiga un poco, une el título de las parábolas con la cita evangélica que corresponda:

 

¡Qué fácil  resulta aprender cómo es el Reino de Dios así!Yaaaaaaaaaaaaaaaa. Si es que Jesús se lo ponía muy fácil, y por si alguno no lo tenía claro...además dejó unas claras instrucciones para construirlo: LAS BIENVENTURANZAS.

 

¿Te apetece ayudar a construir el Reino de Dios?. Puedes comenzar comunicándote con Dios, habla con Él, Jesús también nos enseñó eso, cada vez te quieras rezar repite esta oración:

Sería una pena que no enseñaras al mundo lo que acabas de aprender sobre el Reino de Dios, completa este CSI para mostrarlo:

Terminamos cantando:

 

 

 


 

Las parábolas de Jesús.

Pasión y Muerte de Jesús.

El niño de Uvas y Espigas: Amor y pobreza.

LAS PARÁBOLAS DE JESÚS